Todos somos afectados, ¡La vida no se represa!


Todos somos afectados, ¡La vida no se represa!



En diversos lugares del planeta, el 14 de marzo de 2013 se movilizarán comunidades afectadas por represas para expresar su rechazo a estos megaproyectos que han desplazado más personas que el conflicto armado en el mundo como lo reflejan informes de la Comisión Mundial de Represas y Naciones Unidas.

El desplazamiento forzado por represas en Colombia y Latinoamérica se encuentra en auge por la proliferación de proyectos de represas que amenazan la mayor parte de los ríos y sus comunidades, pues las empresas trasnacionales y gobiernos vienen impulsando la explotación intensiva de minerales y la integración comercial como supuesto mecanismo para reducir la pobreza y desigualdad en la región, lo cual requiere de grandes proyectos de infraestructura y de abastecimiento energético.

En este contexto, la hidroelectricidad es promocionada bajo el sofisma de ser limpia y barata. Dicen que es barata porque no internalizan todos los daños, impactos y conflictos generados dentro de sus costos; una práctica muy común es que los impactos ecológicos, ambientales y sociales se subestimen, y que grandes sectores de la población sean excluidos de los censos socioeconómicos, lo cual hace más rentables los proyectos. Dicen que es limpia porque en el lugar donde se consume no se generan emisiones de carbono, ocultando el hecho que para producir hidroelectricidad se inundan miles de hectáreas fértiles donde se deja de cultivar alimentos, se producen grandes cantidades de gases efecto invernadero debido a la inundación y a la construcción de la obra misma, y se desplazan cientos de pobladores que pierden sus formas de sobrevivencia y tradiciones. A pesar de esta realidad, hoy en Colombia se planean construir más de 30 proyectos destinados en su mayoría para la exportación de energía y satisfacer el despilfarro energético de las grandes industrias y alimentar energéticamente las locomotoras del desarrollo antes que para garantizar las necesidades del pueblo colombiano.

En este contexto, el Movimiento Ríos Vivos hace un llamado

·      A los académicos que han realizado estudios pagados por las empresas, que participan como asesores para estos megaproyectos desde entidades públicas o privadas, a los profesores y grupos de investigación de universidades públicas que han investigado para el sector hidroeléctrico y minero:

-       Para que ejerzan el deber de la defensa de los territorios, el agua y la vida, del patrimonio ambiental y hagan públicos sus hallazgos; que se manifiesten sobre la crisis ecológica, social y los innumerables riesgos a los que se someten a las comunidades y la naturaleza en los territorios en las distintas fases de la construcción de las represas, túneles y obras conexas e invocando el derecho a vivir dignamente en los territorio;

-       Para que se pronuncien sobre los censos poblacionales y con ello los instrumentos y las metodologías que utilizan empresas como Integral S.A. Ingetec y EPM en Colombia, pues, es preocupante que en los megaproyectos como el Quimbo, Pescadero Ituango e Hidrosogamoso, entre otros, son numerosos los grupos de personas que han habitado ancestralmente el territorio y han quedado por fuera de dichos censos; los cuales al reclamar sus derechos humanos fundamentales son tildados de “avivatos” por parte de las empresas para eximirse de sus responsabilidades, dejando en los territorios, en nombre del desarrollo,  violencia y graves injusticias ambientales y sociales.  

·      Rechazamos los señalamientos y estigmatizaciones de algunas empresas y personas al decir que el 14 de marzo la gente se movilizará por presión de las guerrillas. Nos movilizamos por presión de empresas como EPM, ISAGEN, ENEL, ENDESA, EPSA, Integral, Ingetec, entre otras, que nos han dejado sin trabajo, que han afectado nuestra identidad, que siguen sin oírnos, y que para no responder por los derechos vulnerados nos señalan y estigmatizan, o acuden a la mesas de diálogo a burlarse de nosotros, como fue el caso de ISAGEN con Hidrosogamoso y EPM con Hidroituango.

·      Saludamos a todas las expresiones de movilización que tendrán lugar en la Tercera Jornada Nacional en Defensa de los Territorios, a la jornada de 100 mil voces por el agua por la defensa de las aguas de Santurbán, al Paro Nacional Agrario, al que se ha unido el Sector Cacaotero con el cual nos identificamos dado que varias zonas productoras de cacao tienen la amenaza de quedar bajo las aguas de una represa. También saludamos a todas las movilizaciones del próximo 14 de marzo que se adelantarán en otras partes del continente y el planeta por la defensa del agua, de la vida y contra las represas.

·      Exigimos al gobierno nacional un respaldo decidido a los campesinos y las campesinas colombianas, pues así como a los empresarios por represas se les amparó con la creación del cargo por confiabilidad, así mismo debe hallar la estrategia para asegurar la rentabilidad del cacao, del café, del tabaco y otros tantos productos del sector agrario que, si se impulsan decididamente, son la alternativa real para reducir la desigualdad y el empobrecimiento en el país.


Este 14 de marzo nos movilizamos para que se incluya hasta el último afectado en los censos y por la justa y debida compensación socioeconómica por los impactos y daños generados. Nos movilizamos en rechazo a las represas y trasvases, y por la defensa del Agua, de los Ríos, de la Vida y de los Territorios

Protestar es un derecho constitucional, más aún, es un deber y una obligación defender los territorios frente a megaproyectos impuestos por la fuerza sin garantizar nuestros derechos.

¡AGUAS PARA LA VIDA, NO PARA LA MUERTE!

Movimiento Colombiano en Defensa de los Territorios y afectados por Represas ¡Ríos Vivos!

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